El índice de alimentación saludable, más conocido por su definición en el idioma inglés como Healthy Eating Index, es un instrumento que permite la evaluación del patrón alimenticio de una población en relación a si se adhiere en mayor o menor medida a las recomendaciones de las guías. El uso de este protocolo en la atención de los pacientes de consulta externa colabora en el fomento de practicas alimentarias saludables, ya que se basa en la inclusión de grupos de alimentos con un mejor perfil nutricional donde una mayor adherencia a este índice corresponde a una asociación con la reducción de riesgo de enfermedades crónicas no trasmisible además esta es útil para la valoración de la calidad global de una dieta. Es el uso de recomendaciones y educación nutricional dirigido al paciente lo que facilita la adherencia al tratamiento, ya que un paciente informado, tanto de su enfermedad, como de los grupos de alimentos y como estos van a incidir en su nivel de salud, puede fomentar una mayor y mejor adherencia a la consulta nutricional donde las personas sientan un acompañamiento sobre su alimentación. Por lo tanto el objetivo de esta investigación consiste en crear una metodología de enseñanza haciendo uso del índice de alimentación saludable como una estrategia para su uso en la Consulta de la Clínica de Nutrición de la Universidad Hispanoamericana en el 2023-2024.