La seguridad alimentaria existe cuando la población tiene acceso físico y económico a alimentos inocuos y nutritivos que deben ser suficientes para satisfacer las necesidades y preferencias en relación a los alimentos y así poder llevar una vida sana y activa. En la población compuesta por todos los jóvenes y trabajadores con jornadas laborales ampliadas que socavan la seguridad alimentaria, fácilmente se recaería en el consumo desproporcionado de alcohol, tabaco y alcohol, que socava las horas necesarias para dormir y que redunda en una población sedentaria con mayor riesgo. que padecen enfermedades crónicas no transmisibles. Objetivo: Relacionar la seguridad alimentaria con el consumo de alcohol, tabaco y otros factores de estilo de vida en el personal de un Call Center en Costa Rica. Materiales y Método: La muestra estuvo compuesta por 289 personas mayores de 18 años que participaron de forma voluntaria y anónima completando una encuesta utilizando Microsoft 365 Forms. Los datos fueron recolectados durante el mes de octubre de 2021. Resultados: El 51,6% (n=149) de la población ocupada no realiza actividad física, siendo la inseguridad alimentaria severa la más representativa. En cuanto al tabaco, el 85,8% (n=248) no fuma y de los que fuman, el 10,7% (n=31) también padece inseguridad alimentaria grave. El 58,1% (n=168) consume alcohol, el 38,1% (n=110) lo consume 1 a 2 veces al mes y el 20,1% (n=58) lo consume semanalmente. También presenta relación entre inseguridad alimentaria y limitación de actividad física, consumo de tabaco y alcohol, lo que estadísticamente corresponde a un resultado significativo, aunque se menciona un efecto débil según el valor V de Cramer. Conclusión: Existe relación entre inseguridad alimentaria y escasez realización de actividad física, consumo de tabaco y alcohol, el cual es estadísticamente significativo, siendo el grado más severo de inseguridad alimentaria presente o relacionado con estilos de vida no saludables.

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